La sofrología la aplico en momentos en los que aparece tanto depresión cómo angustia, estrés, insomnio e incluso contracturas, ya que provoca el desbloqueo a nivel físico.

También la utilizo cómo conexión del cuerpo con las emociones.

La sofrología tiene aproximadamente unas 60 técnicas con lo cual puedo recurrir a una u otra según la necesidad. En algunos momentos se requiere aplicar una técnica de visualización, para tranquilizar la mente. Y en otras ocasiones una técnica de respiración sencilla como puede ser abrir los brazos mientras se inspira el aire y cerrándolos cuando se expulsa.

La sofrología permite que conozcamos nuestro cuerpo, uno se enfoca en qué lugar hay una tensión, algún dolor, para poderlo relajar. El cuerpo se relaja de todas las tensiones acumuladas. Esto permite que conectemos nuestro cuerpo con nuestras emociones. Es decir, si tengo una contractura y la desbloqueo conseguiré que una emoción estancada también se desbloquee y se relaje el cuerpo. Por otra parte una emoción como puede ser la tristeza, si relajo el cuerpo centrándome en él, puedo conseguir que la tristeza no me invada, la podré gestionar y sobrellevar.

En definitiva aporta una serenidad y un bienestar que nos lleva a la alegría.

Para las personas que padecen del síndrome de colon irritable (SCI) he comprobado que tiene unos efectos muy positivos. Con el tiempo, mejoran y pueden llegar a reparar mucho. La enfermedad ya no gobierna su vida sino que es la persona quién gobierna la enfermedad.

Es importante practicar las técnicas a diario aunque sean sólo cinco minutos. Vale más la pena cinco minutos al día que no una hora un día a la semana. En la terapia se aprenden todas las técnicas y luego la persona puede practicar la que prefiera en cada momento.